Comienzo una serie de artículos donde cada uno describirá un método para viajar más rápido que la luz. Unos serán inventados y otros una interpretación propia de métodos clásicos o sacados de otras fuentes.
Las no-Esferas y la no-Dinamica
En el espacio profundo lejos de ojos indiscretos hay zonas donde se da un fenómeno desconocido en el siglo XXI y que sólo se descubrió gracias al contacto con una cultura alienígena más avanzada. Se trata de la no-Materia.
El espacio-tiempo es como un fluído, como todo fluído tiene imperfecciones. Estas se presentan en forma de burbujas que contienen algo que no pertenece a este universo, tal como el agua puede contener burbujas de aire.
Nadie sabe qué contienen exactamente estas burbujas, la aproximación mas plausible es que es un tipo de singularidad estable que no interactúa con el entorno, sin peso, materia ni gravedad.
Tras el descubrimiento de este fenómeno, se adopto rápidamente el término no-Materia para lo que sea que contienen en su interior, y por extensión se las acabó llamando no-Esferas, y a la ciencia que las estudia no-Dinámica.
Las no-Esferas comprenden un tamaño entre subatómico y gigantesco y realmente se dan en todas partes, solo que en algunas zonas tienden a tener más tamaño. Las mas grandes que una cabeza de alfiler son raras, y las mayores suelen tener un tamaño que ronda entre el par de metros y la cincuentena. Se cree que los agujeros negros tienen alguna relación en su frecuencia de aparición, pues son más comunes cerca del Horizonte de Sucesos de una singularidad.
Una no-Esfera es un trozo de otro universo atrapado en este, pero tampoco son totalmente estables. Espontáneamente pueden “saltar” y desaparecer de este universo, o aparecer en otra parte en cualquier otro lugar. Es esta particularidad la que hace posible el viaje interestelar. Acoplando una estructura física a una no-Esfera del suficiente tamaño y excitándola energéticamente se puede provocar un salto controlado que nos transporte a otro punto del espacio.
Tipos de no-Esferas
Existen diferentes tipos de no-Esfera. El tamaño es una diferenciación obvia, pero principalmente se clasifican por el tipo de “luz” que emana de ellas.
Al mirar a una no-Esfera, miramos al interior de algo que no existe, nuestro cerebro queda confundido y vemos una negrura de Nada, algo que no está ahí pero que a la vez está. Lo único que escapa de una no-Esfera es una débil radiación en forma de luz visible, que sigue el espectro electromagnético o los colores del arco-iris, coloreando débilmente la no-Esfera.
Cuanto más cerca del violeta esté el color de una no-Esfera, más estable es para manipularla, y más rara y valiosa será. Las rojas y anaranjadas son las más comunes, las violetas son las joyas de la corona con un precio incalculable, solo superada por las ultravioleta que aparecen en circunstancias excepcionales.
Las no-Esferas infrarrojas, rojas o anaranjadas son altamente inestables y no son aptas para uso naval. Suelen usarse para otros propósitos, desde investigación hasta simples objetos de decoración o comercio. Las mayores se reservan para las Balizas, una suerte de faros interdimensionales, que serán explicados más abajo.
La esfera que suele usarse para construccion naval es una no-Esfera verde con un diámetro entre 15 y 45 metros, su margen de seguridad es lo bastante alto como para manejarlas con ciertas garantías de éxito. Las no-Esferas amarillas son mucho más inestables pero aún así son usadas en naves baratas, o por gente lo suficientemente atrevida como para usarlas. Las no-Esferas azules se reservan para uso militar.
Naves no-Dinámicas
La construcción estándar es un arnés que rodea parte de la no-Esfera y la sujeta con fuertes campos magnéticos, este arnés está integrado en la estructura que comúnmente llamamos nave espacial. Esto lleva a que cada no-Esfera sea única, y por extensión cada nave espacial tambien ya que cada una se construye artesanalmente para ajustarse a su no-Esfera.
Por alguna razón una parte de la no-Esfera tiene que estar en contacto directo con el vacío del espacio para que el salto sea posible. Esto da un característico aspecto a las astronaves con su burbuja expuesta destacando en su silueta.
Para realizar un salto se necesita una cantidad ingente de energía que depende del color y el tamaño de la no-Esfera, esta energía se tiene que soltar de golpe sobre ella y de una forma determinada para que el salto nos lleve donde queremos. La energía se consigue con capacitadores enormes que acumulan lentamente la energía proveniente de los colectores solares u otras fuentes de energía de la nave. Esta descarga además tiene que hacerse siguiendo complicados algoritmos que sólo una computadora puede calcular de forma correcta.
La computadora estándar de una nave civil puede tardar perfectamente varios días en calcular la descarga exacta que debe administrar. Comúnmente una nave despliega velas solares que van recolectando energía en los capacitadores mientras la computadora va calculando el proceso de salto. Tras una cantidad de tiempo que suele durar entre 3 y 10 dias se tiene la energía y el cálculo necesario y la computadora espera la confirmación para realizar el salto.
Alcance de un salto no-Dinámico
La distancia máxima a la que una no-Esfera puede saltar depende de muchos factores variables y no totalmente conocidos como la masa de la nave, el diámetro de la no-Esfera, la cantidad de esta expuesta al vacío, la energía administrada por los capacitadores y las condiciones espacio-temporales locales.
Los cálculos más aproximados llevan a una relación de orden cinco, en el que una no-Esfera de 20 metros de diámetro necesitará unas 30 veces más energía para saltar que una de 10 metros. Generalmente se le da un objetivo a la computadora de la nave y esta calcula la potencia necesaria, el tiempo de cálculo y cuanto tardará en estar lista para saltar.
Es muy posible que no se pueda saltar al destino escogido porque excede la capacidad de los capacitadores o rebasa el margen de seguridad energético de la no-Esfera, pero para llegar a esa conclusión la computadora aún necesitará un tiempo de cálculo que se considerará perdido. Los navegantes con experiencia prefieren elegir destinos más cercanos con la seguridad de que podrán alcanzarlos a perder una semana calculando un destino al que posiblemente no puedan acceder.
¿Cual es el alcance exacto? Para una no-Esfera verde estándar de 15 metros el alcance de seguridad está sobre los 10 años-luz, aunque se puede saltar hasta el triple de distancia con ciertas esperanzas de éxito. Las esferas azules militares requieren capacitadores mucho mayores, pero su mayor estabilidad hace que sea posible saltar con ellas una distancia mucho mayor.
En teoría una nave con una esfera violeta del suficiente tamaño podría saltar de un extremo del Territorio Humano al otro (unos 1800 años luz), pero la cantidad de energía necesaria para ello podría abastecer un planeta entero durante semanas, y la cantidad de cómputo necesario puede medirse en meses en lugar de dias.
Mas adelante se darán datos más concretos sobre colores, distancias y energías.
Las Balizas
Hay una forma de simplificar cálculos y energía, y es apuntando como destino otra no-Esfera que se encuentre en el lugar de destino. La no-Esfera de la nave y la de destino interactúan de alguna forma desconocida que atrae una hacia la otra.
Los sistemas humanos colonizados suelen tener una no-Esfera especial dentro de una estructura llamada Baliza a la que apuntan las naves entrantes en el sistema. Las Balizas tienen una no-Esfera enorme, la más grande que puedan encontrar, y no importa de que color sea. Una baliza típica contiene una no-Esfera roja o naranja de 100 metros o más.
Una baliza está erizada de antenas de comunicación que amplifican la señal, y a veces hasta una esfera secundaria con fines de resonancia y aumento de la eficiencia. Una nave que salte hacia una Baliza aparecerá a su alrededor en algún punto situado al azar como mucho a 10 UA de distancia de dicha Baliza.
No hay garantía alguna de que una nave pudiera aparecer en el centro de la estrella de destino, o en el interior de alguno de sus planetas, por lo que las Balizas se construyen bien lejos de cualquier otro cuerpo celeste en los límites de los sistemas solares.
Si bien se puede saltar a un sistema sin Baliza, la baliza multiplica la distancia cósmica a la que se puede saltar y la seguridad de llegar al punto de destino deseado.
Tambien es posible apuntar a la no-Esfera de otra astronave o incluso a una no-Esfera salvaje situada en el vacío, pero es complicado y no exento de riesgos, sólo se hace en circunstancias muy concretas.
Más cosas…
El concepto de no-Esfera es una de mis viejas invenciones para un setting propio del que quiero hablar en el futuro.
Continuaremos en una próxima entrega detallando más esta arriesgada forma de viaje FTL, hablando sobre los Eloi, saltos fallidos y rebotes, distancias de salto y la no-Dinámica alienígena.
Agradezco a maese doclusifer el modelo de astronave con esfera acoplada, es prácticamente imposible encontrar naves con pelotas en la red.
¿Y dices que es parte de un setting propio? ¡crowfunding ya!
ResponderEliminarEn serio, una sci-fi de alta calidad como está tendría que ser jugada en todas aprtes ^.^
Gracias, lo de publicar siempre me ha parecido muy irrealizable y no confio para nada en mi -3 al carisma para montar un crowfunding de esos
EliminarEso no quita que tenga ganas de escribir y oficializar un poco este setting, lleva muchos años cogiendo polvo y merece algo de promoción. Iré poniendo en el blog cosas sobre él y otros settings olvidados que tengo poco a poco.
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