Como vimos en el articulo anterior, la Tierra está a punto de ser atacada por una horda de naves alienígenas, donde una sola de ellas es capaz de destruir docenas de naves terrestres. La Raza Humana se enfrenta a su inminente aniquilación.
Segunda etapa:
Rebelión en la granja
Un clima de desesperación se apodera de todo el mundo. El Conglomerado de Defensa Terrestre trata de mantener un gobierno centralizado del planeta, pero todo es inútil. Se declara la ley marcial global, pero nada puede contrarrestar la anarquía y el miedo. La gente pide una solución y el gobierno no puede ofrecerla. El Conglomerado finalmente se colapsa sobre sí mismo y las antiguas Confederaciones toman su lugar.
¿Qué son las Confederaciones? Son tres grupos que agrupan a todas las naciones de la Tierra a mediados del siglo XXII. La composición exacta de cada Confederación es compleja, pero a grandes rasgos se puede decir que son la Confederación de Naciones Occidental (América, Europa y Oceanía, nuestra cultura occidental), el Bloque Islámico (la mayor parte de los países de África y de Oriente Medio) y la Nación Panasiática, compuesto por China, India, Japón y todos los países del sudeste asiático.
La diferencia de recursos entre los distintos bloques es grande, ya que la baja natalidad de los países occidentales mantenida durante los últimos 200 años no ha sido correspondida por el resto de países: Solo un 20% de la población mundial pertenece a la Confederación Occidental, entre China e India tienen el 70% de la población del planeta y el bloque islámico el otro 10% restante. Y no solo hablamos de población, ya que la China del siglo XXII es una superpotencia como nunca ha existido otra y maneja ella sola más de la mitad de los recursos del planeta.
El proyecto de construcción de una flota conjunta para la defensa del planeta queda relegado a un segundo plano, e incluso se detiene totalmente conforme pasan los meses y la fragmentada organización de defensa mundial empieza acaparar recursos pensando más en defenderse de las otras naciones que de una amenaza exterior. Solamente la certeza de que los aliens pueden aparecer en cualquier momento evita una guerra entre las Confederaciones a escala mundial.
Una última esperanza
Un suceso inesperado sacude al mundo en esta situación, trayendo un rayo de esperanza: El programa de sondas enviadas a otros planetas --herederos del antiguo programa SETI-- no se detuvo tras el descubrimiento de los centaurianos, y continúa incansablemente buscando otros planetas en las cercanías del Sistema Solar. Un científico chino reporta el descubrimiento de un planeta habitable en otra estrella: Beta Caeli, situada a más de 50 años luz de distancia. Parece no haber presencia alienígena de ningún tipo en dicha estrella.
La noticia causa un momentáneo desconcierto en la situación política mundial. Finalmente China decide comenzar con la construcción de una nave colonizadora que mandará a Beta Caeli antes de que la Tierra sea invadida. El resto de Confederaciones no tarda en mostrar su voluntad de unirse al proyecto, pero los chinos argumentan que, ya que ellos son los que han descubierto el planeta y son los que van a construir la nave, solo van a embarcar en ella ciudadanos pertenecientes a la Nación Panasiática, mayormente chinos.
Esto provoca la obvia oposición de las otras dos Confederaciones, y tras arduas negociaciones solo se consigue una pequeña concesión: Los chinos permiten que hasta un 10% de la futura nave colonizadora sea ocupada por ciudadanos no asiáticos.
La Confederación Occidental no está conforme con esto, así que comienza su propio proyecto de construcción de una nave colonizadora. La nave del bloque occidental es más pequeña y modesta, construida con una tecnología menos avanzada, pero, en palabras del hombre de la calle occidental: "al menos es nuestra y no tendremos que aguantar a ningún amarillo acaparador dentro".
Ambos proyectos continúan de forma paralela, con una clara ventaja para la confederación asiática. Después de 7 meses, la nave oriental, bautizada como Xi Wang (amanecer) es completada y lanzada rápidamente en dirección a Beta Caeli. El proyecto occidental aún está en sus primeras fases cuando esto ocurre.
La temida llegada en masa de los centaurianos no se hace esperar mucho más, y solo quince meses después que llegasen las noticias sobre la derrota del Vindicator en Alpha Centauro, la flota alienígena aparece en los límites del sistema solar, avanzando lenta pero inexorablemente hacia la Tierra. El ISS Unity, la nave occidental, aún no está terminada cuando esto ocurre, pero es lanzada al espacio de todas formas ante la llegada inminente de los aliens.
El Unity
El Unity se proyecta originalmente como una astronave con un gigantesco motor Ramikin mejorado. El motor Ramikin funciona con una base tecnológica no comprendida del todo y robada de las naves alienígenas capturadas. En teoría podría alcanzar un 80% de la velocidad de la luz y llegar a Beta Caeli en unos 70 años, alimentándose de las trazas de hidrógeno interestelar que va encontrándose por el camino. Este motor se ha probado ya con éxito en el malogrado crucero de batalla ISS Vindicator, mandado unos años antes contra los centaurianos. El Xi Wang lleva un motor de este tipo. Los chinos al menos tienen la decencia de ceder los planos para la construcción de una segunda copia.
Sin embargo, en el momento de la llegada alienígena, el Ramikin construido para la Unity no está completo, así que se opta por la única solución disponible: En su lugar se instala un motor Ramikin funcional obtenido de una de las naves alienígenas capturadas, con la esperanza de que sea suficiente.
El motor es solo el primer problema: Las provisiones y el cómo mantener una tripulación de varios miles de personas durante décadas es una empresa imposible de llevar a cabo. Finalmente se opta por imitar el sistema chino: El pasaje será hibernado en cápsulas criogénicas y solo se dejará una tripulación mínima de 100 hombres, que iran rotando por turnos de 2 años hasta la llegada al planeta. El pasaje total del Unity consiste en medio millón de personas elegidas por sorteo de entre todos los habitantes del bloque occidental.
¿Quién debe salvarse?
La selección de las personas que van en las naves provoca dilemas morales y grandes fricciones entre las naciones. Hay más de 15.000 millones de personas en el planeta en ese momento, docenas de etnias y cientos de culturas distintas. En cada nave solo puede ir una fracción insignificante de la Humanidad.
El número y composición de los viajeros de la Xi Wang es desconocido, pero se calcula en más de un millón de personas. Un cálculo aproximado realizado por los Servicios de Inteligencia occidentales suponen que uno de cada diez hombres será japonés, cinco serán chinos (el cerebro y el músculo de la supranación asiática), otros dos serán habitantes de la India y otro hombre pertenecerá a cualquiera de las otras naciones menores de la Nación Panasiática. El hombre restante pertenecerá a alguna nación extranjera del resto del mundo, la concesión asiática al resto de la Humanidad.
La composición de los pasajeros de la nave occidental se hace usando otros criterios: Teniendo una capacidad de 500.000 personas, se seleccionan 1.000 ocupantes por sus logros científicos y humanos, pensando en la aportación filosófica y teórica que pueden dar en la futura colonia. Otros 10.000 se hacen en base a las necesidades de mano de obra especializada que la colonia va a necesitar. Las plazas restantes se sortean públicamente para asegurar una buena variedad genética y cultural.
¿Y qué pasa con el bloque islámico? La pobreza mundial del siglo XXII se concentra mayormente en Africa, y Oriente Medio sigue siendo la misma zona desértica y azotada por las guerras que ha sido siempre. La élite del bloque islámico se las ingenia para conseguir plaza en el Unity o en el Xi Wang, y otros logran entrar en el sorteo occidental o en el diezmo oriental.
Los distintos componentes del Unity, fabricados todos en órbita, son ensamblados a marchas forzadas en solo una semana. La botadura de la nave será recordada como uno de los momentos históricos más importantes, emotivos y sangrientos de toda la historia de la raza humana. Solo el hecho de que la botadura se hace en el espacio impide el asalto por la fuerza a las instalaciones de ensamblaje. La esperanza de escapar de la Tierra ha mantenido a las masas calmadas durante este tiempo, pero en el momento de ver que su última esperanza parte sin ellos, se desata el caos a lo largo de todo el planeta.
Diez días después de su salida al espacio, la armada alien se sitúa alrededor de la Tierra como un enjambre de insectos dispuestos a devorarla.
El contacto con la Tierra desde el Unity es escaso y solo mantenido en las primeras semanas de viaje, debido tanto a la prudencia de mantener "silencio de radio" para no ser detectados, como por el hecho de que la Tierra tiene sus propios problemas. Se tienen pocas noticias del planeta madre, y son filtradas solo a cuentagotas entre los pasajeros, la más desconcertante es que se cree que los alienígenas han destruido la Luna.
Tras algún tiempo las noticias se van haciendo cada vez más escasas, y llega un momento que la Tierra guarda silencio, y nadie sabe exactamente que ha pasado en el planeta.
Los colonos del Unity son hibernados entonces en espera de la llegada a su destino. El viaje del Unity hasta Beta Caeli se prevé MUY largo, el motor alienígena implantado en la nave parece funcionar bien, pero nadie sabe como responderá a la sobrecarga, ni cuánto va a tardar el viaje en completarse, si es que se llega a completar.
Tampoco se sabe la suerte del Xi Wang, la astronave china. Se supone ellos realizarán un viaje de "solo" 70 años, y que se encontrarán con ellos o sus descendientes una vez llegados a la estrella, pero eso se deja para el futuro.
Con una mirada puesta en un pasado que se aleja de ellos, con otra puesta en un futuro incierto que se acerca en otra estrella, el Unity culminará la mayor odisea de todos los tiempos.
Y aquí paramos esto de momento, próximamente en sus pantallas tras la inevitable espera, la tercera parte.
Esta segunda parte del Alien Legacy va dedicada a Dorsai, sin su apoyo para que la escribiera habria tardado más en hacerlo (quien sabe cuanto mas). Espero que te guste Dorsai.